Primer gobierno de alan garcia
En las elecciones de 1985 tres fueron los candidatos con mayores posibilidades de ganar: Alan García Pérez, por el Partido Aprista; Alfonso Barrantes, por Izquierda Unida; y Luis Bedoya Reyes, por Convergencia Democrática. Aunque los resultados favorecieron con largueza al candidato aprista (46%), según ley era necesaria una segunda vuelta entre García y Barrantes, quien tenía la segunda votación más alta. En la segunda ronda Barrantes declinó y de esta manera Alan García se convirtió en el nuevo presidente del Perú y comenzó su primera gobierna, ya que más tarde en el 2006 fue reelecto. García inició su gobierno con un gran apoyo popular y con muchas esperanzas en que su capacidad podía salvar al país de la crisis.
Teniendo la finalidad de encontrar una solución a la crisis económica que Belaunde le dejó se inició una política económica que algunas clasificaron de “heterodoxa” y otros de “innovadora”. La inflación trato de ser combatida mediante controles de precios, devaluaciones y congelamiento del tipo de cambio. El gobierno trató de proteger la industria nacional mediante altos aranceles. Estas medidas fueron efectivas durante un tiempo, ya que redujo la inflación y la producción logró cierta reactivación. Luego todo empezó a fallar, debido a la aplicación de medidas cortoplacistas por un tiempo demasiado prolongado.
Este gobierno también es recordado por dos polémicas medidas. La primera tiene que ver con el lastre que representaba el pago de la deuda externa. García en su primer discurso decidió que sólo el 10% del valor de las exportaciones se destinaría al pago de la deuda externa. Por esto el Perú quedo marginado de la comunidad financiera mundial y quedó imposibilitado de solicitar créditos internacionales Paradójicamente, al final del gobierno, García reinicio los pagos, pero en condiciones mucho más duras. La otra medida controvertida fue la estatización de la banca privada (1987). García quería rescatar el crédito de las manos de unos cuantos pero lo único que logro fue el rechazo de bancos y empresarios y la creación de un movimiento político opositor liderado por Mario Vargas Llosa.
La carencia de un plan económico desemboco en la peor crisis económica de la historia peruana. Lo más grave fue que se empezó a emitir billetes sin respaldo de fondos del Estado. La inflación se disparó hasta alcanzar más del 7.000% anual en 1990. El gobierno trataba de arreglar la situación con ajustes económicos llamados “paquetazos”, las devaluaciones eran casi diarias. Para 1990 el dólar se cotizaba en 185.000 intis. El país enteró sufrió las consecuencias y ese fue el mismo año en el que Alan García Perez dejó la presidencia.
Hecho por: Rodrigo Hesse
Teniendo la finalidad de encontrar una solución a la crisis económica que Belaunde le dejó se inició una política económica que algunas clasificaron de “heterodoxa” y otros de “innovadora”. La inflación trato de ser combatida mediante controles de precios, devaluaciones y congelamiento del tipo de cambio. El gobierno trató de proteger la industria nacional mediante altos aranceles. Estas medidas fueron efectivas durante un tiempo, ya que redujo la inflación y la producción logró cierta reactivación. Luego todo empezó a fallar, debido a la aplicación de medidas cortoplacistas por un tiempo demasiado prolongado.
Este gobierno también es recordado por dos polémicas medidas. La primera tiene que ver con el lastre que representaba el pago de la deuda externa. García en su primer discurso decidió que sólo el 10% del valor de las exportaciones se destinaría al pago de la deuda externa. Por esto el Perú quedo marginado de la comunidad financiera mundial y quedó imposibilitado de solicitar créditos internacionales Paradójicamente, al final del gobierno, García reinicio los pagos, pero en condiciones mucho más duras. La otra medida controvertida fue la estatización de la banca privada (1987). García quería rescatar el crédito de las manos de unos cuantos pero lo único que logro fue el rechazo de bancos y empresarios y la creación de un movimiento político opositor liderado por Mario Vargas Llosa.
La carencia de un plan económico desemboco en la peor crisis económica de la historia peruana. Lo más grave fue que se empezó a emitir billetes sin respaldo de fondos del Estado. La inflación se disparó hasta alcanzar más del 7.000% anual en 1990. El gobierno trataba de arreglar la situación con ajustes económicos llamados “paquetazos”, las devaluaciones eran casi diarias. Para 1990 el dólar se cotizaba en 185.000 intis. El país enteró sufrió las consecuencias y ese fue el mismo año en el que Alan García Perez dejó la presidencia.
Hecho por: Rodrigo Hesse